Antes de venir a Japón, me regalaron un amuleto japonés llamado omamori para que me diese suerte, y bueno, he investigado un poquitín.
Los omamori representan un espíritu protector, que, como su nombre indica, nos protege y nos proporciona suerte.
Un omamori es una bolsita de seda, en la que por el reverso está bordado el nombre del templo en el que se hizo el amuleto. Dentro de la bolsa hay una tablilla de madera o cartón, que tiene escrita una bendicion.
Sin embargo, los japoneses piensan que si la bolsa se abre, toda la suerte que proporciona desaparece.
Existen muchos omamori diferentes, y cada uno ofrece un tipo de protección (amor, protección general...).
Al finalizar el año el omamori debe ser quemado, para renovarlo y purificarlo.